El acto del andar

Fotografía © Lee Friedlander

El acto de andar es una de las razones más importantes para el desarrollo integral del fotógrafo como creador visual. Quizás para muchos, el caminar sea algo extremadamente tangencial para la composición fotográfica. Pero para mi,  no deja de ser crucial, estratégico y una sensación de vivir en «presente continuo» a la hora de encontrar otras miradas, otros posicionamientos, otras funcionalidades a lo visual.

El simple hecho de deambular por los espacios urbanos implica una transformación del lugar y sus significados que no dejan señales tangibles. Pero en el “flâneur moderno”, todo ello, modifica culturalmente el significado del espacio recorrido y, en definitiva, crea su propio camino visual y cognitivo.

Fotografía ©Ruth Orkin Florencia 1951

En la actualidad, el acto de andar, no sólo constituye una actitud revolucionaria y terapéutica; sino que constituye una nueva lectura y escritura al territorio, a la cambiante ciudad contemporánea. Y por todo ello, se justifica el caminar como un soporte ineludible de actitud estética y crítica para el fotógrafo.

En ese contexto, caminar – composición – posicionamiento crítico revelan la forma cambiante del devenir del espacio público y la fotografía de calle no se agota en un puro lirismo de colores y líneas bien encontradas y plasmadas en el formato digital.

Fotografía© Swapnil Jedhe

De esa manera, el recorrido nómade, y a veces, errabundo del fotógrafo urbano recrea un lugar simbólico donde se desarrolla la vida de la comunidad. La ciudad nómada aparece como una noción de recorrido, de su propio recorrido que forman “trazos” que se borran y reaparecen como las idas y venidas movedizas de “La Zona” tarskoniana.

El acto de andar sin rumbo fijo no sólo construye un «hic et nunc» continuo (aquí y ahora. Locución latina). Sino que la urbanidad deja de estar inmóvil y se representa ante los ojos del paseante errabundo en una ciudad nómade: andada, percibida y vivida en un hic et nunc de la transhumancia urbana.  El flâneur contemporáneo lee, memoriza y mapea la ciudad en su devenir. Y en esa lectura del andar, hace que la fotografía o el acto de fotografiar sea siempre fresco y vital.

Fotografía© Marcelo Caballero. Sevilla

Acerca de marcelocaballero

Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta
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