Perpigan – Francia
A veces las anécdotas no quedan aisladas en el recuerdo y terminan unidas por un hilo invisible que las va ubicando, de a poco, en el lugar correspondiente de la memoria.
El otro día debatíamos con un compañero fotógrafo sobre que temas o que preferencias hay que tener para salir al espacio público de una ciudad y realizar fotografías de calle. Yo, sin dudar, le dije que lo único que se necesita es ser discreto, una cámara pequeña, la calle misma como tema, escenario y preferencia. Y luego las imágenes las vas encontrando de una manera fortuita e intuitiva. Por supuesto, hay que estar atento todo el tiempo. Pero, “ ¡ojo! – le remarqué – no busques nada ni te montes el escenario”.
Salamanca – España |
Luego recordé otra anécdota reciente que me señaló otro amigo fotógrafo que sale a la calle con la misma actitud que yo. Me señaló: “con tal que puedas encontrar aunque sea una buena imagen, solo una, ya puedes estar feliz y si no lo logras, no hay problemas, ya la encontrarás mañana.”.
Estuve pensando varios días sobre esta acertada reflexión porque me gustó eso de “encontrar “ y no “capturar” una imagen que tiene más que ver más con un tema específico en la calle. También me agradó la importancia que le da mi amigo a una fotografía aunque tenga formato digital y no necesite de revelados y laboratorios para visualizarla.
Perpignan – Francia |
Por último deseo hacer honor en esta nota a la mujer fotógrafa ya que siempre estoy nombrando hombres fotógrafos. Por eso quiero mencionar a Helen Levitt (fallecida el año pasado) que, durante casi toda su vida, salió a las calles de Nueva York a encontrarse con imágenes …