No me cabe dudas que la fotografía, a lo largo de su historia, siempre estuvo dominada por el discurso monopólico anglosajón y en especial por los tanques institucionales de pensamiento americanos (museos, escuelas, galerías). Me da la sensación que todo tiene que pasar por allí para que sea bueno. Si no, no tiene la misma envergadura, la misma importancia, no se proyecta igual en el firmamento internacional. Cosas del discurso hegemónico.
En ese contexto de situación, el centro de Europa, más precisamente los países actuales de la antigua Checoslovaquia fueron y son una mina de grandes fotógrafos documentales que no tienen nada que envidiarle a Estados Unidos. Y gracias a la explosión de Internet y las redes sociales pude tener acceso a mucha información provenientes de grandes escuelas teóricas y vanguardistas checas de principios de siglo XX entre los que se encuentran Josef Sudek, Jaroslav Rössler, Jaromi Funke, Jindrich Styrsky. Luego vinieron Josef Koudelka, Viktor Kolar, Karel Cudlin, Vladimir Birgus, Václav Pdestát o más recientemente Martin Kollar o Witold Krassovski, por citar algunos nombres y hay muchos más. Y entre tantos fotógrafos, me gustaría mencionar especialmente el trabajo de fotógrafas como Emila Medková y Libuše Jarcovjáková.
El trabajo de Emila Medková es un notable ejemplo de fotografía documental surrealista. Miembro central del grupo surrealista checo de la posguerra, sus imágenes se centran en la » irracionalidad concreta » del entorno urbano, encontrando metáforas en el mundo de los objetos y espacios para el estado absurdo y opresivo de la Europa central de posguerra.
Gracias por esta información. Un saludo
gracias a ti, Luis.