En un principio, este proyecto se llamó simplemente “com-posición”, un espacio visual donde iban cayendo “imágenes intersticiales” que apreciaba por su valor compositivo. Y nada más.
A medida que incrementaba este peculiar conjunto visual, me fui dando cuenta que había un nexo común en todo ello. Algo íntimo, singular, que se entrelazaba, que evolucionaba internamente como si se tratara de un viaje iniciático. Mi viaje iniciático.
De pronto, el proyecto se transformó en una tejido de instantes que me hablan del paso del tiempo, de mi tiempo lejos de la tierra donde nací. Imágenes que me conectan con sensaciones olvidadas, con recuerdos de una infancia tantas veces perdida.
Y así nacieron: Cuatro Movimientos
En contrapunto / En fuga / En arpegio/ En armonía