Pisadas ocres

Ocre, un pigmento iniciático

señalado como el primero utilizado por el hombre neolítico

sensible a su inspiración cromática

hace 90.000 a.C. nada más y nada menos.

Marrakech

Una época en donde se generalizó entre tumbas y ritos funerarios

extendido en capas bajo los huesos o recubriéndolos.

El ocre se encuentra en todos los continentes,

y en Marruecos nace y muere en convivencia con el desierto,

en un reciclaje casi infinito, cíclico.

Marrakech

Se desarrolla como una huella indeleble del tiempo en presente.

Su intensidad abruma a los artistas de la historia

como también a los pintores con prisas y cámaras.

Marrakech

El ocre se inmiscuye en los cuerpos

se nutre de zocos, de sombras y luces

en un devenir siempre iniciático.

Marrakech

Pisadas insustituibles, omnipresentes

que hablan de desierto, vida y Marrakech

en una infinitud tan intangible como sus arenas, sus dunas

en donde se multiplica su leyenda

como también la cotidianeidad de sus habitantes.

Marrakech

Acerca de marcelocaballero

Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta
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3 respuestas a Pisadas ocres

  1. Gonzalo Pacheco Gras dijo:

    Merecido y sensible homenaje al ocre ¡Y qué escondido está en el círculo cromático! Un saludo

  2. SOFIA ACOTTO dijo:

    Hermosa Oda al Ocre y a Marruecos.
    Bellas fotos claro que también.
    Saludos con los colores de otoño en Buenos Aires, tan llenos de vida a pesar de las almas que no los perciben, ya sabés.. van caminando dormidas, anestesiadas y monocromáticas.

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