Lo primero que se tiene que tener en claro cuando se visita una ciudad por primera vez, es entender su pulsación cromática. No se puede pretender fotografiar Londres como si te encontraras en Sevilla. En la teoría, este tema está más que claro, pero en la práctica no lo es tanto para muchos fotógrafos de calle.
Y hablando de Sevilla (ciudad que visité hace poco por tercera vez), su pulsación cromática se caracteriza por violentos contrastes de luces y sombras y colores saturados. No hay forma de evitar esos relieves y esas cualidades dramáticas de luz que tanto inspiró a pintores como Diego Velázquez, cuatro siglos antes.
(c) Manuel Ibañez |
La pesada herencia renacentista imprime un poderoso archivo visual a todo fotógrafo que
aprecie la vida callejera de la ciudad. Y sirve de guía para entender como la luz crea un sello distintivo: el mediterráneo en todas las ciudades del sur de Europa y del norte de Afríca.
A mi me gustan las ciudades “con luces tenebristas” como Marrakech, La Habana, Barcelona o la ciudad que vivo actualmente: Figueres.
Harry Gruyaert estaba tan hipnotizado por todo este tema, que decidió armar un proyecto tan subjetivo como especial: Lumieres Blanches;
(c) Harry Gruyaert. Quazazate 1985 |
Guiado por su percepción, Gruyaert deambuló durante años por ciudades de luces cálidas y luces frías para explicar un poco esa diferencia de pulsación cromática que me animo a decir es fundamental para que la estética del color tenga un significado documental.
(c) Harry Gruyaert. Irlanda 1984 |
Raymond Depardon, que de esto entiende y mucho, exploró la geografía urbana de Glasgow en la década del los ’80 del siglo pasado, con la certeza de encontrarse en paisajes plomizos, oscuros de luces difuminadas, débiles e intentaba imantar la imagen con colores mínimos para darle potencia visual a la imagen.
(c) Raymond Depardon. Glasgow |
“El color es la metáfora de la curiosidad” señala Depardon.“Glasgow parecía estar en las antípodas de mi fotografía. He fotografiado mucho el sur, Africa, el desierto. Y sin embargo el norte me va bien. En Glasgow no había guerras. Entonces, ¿qué podía fotografía? ¿a los niños en las calles?, ¿a los alcohólicos?, ¿el sorprendente decorado urbano?, ¿cuál era la distancia adecuada?”.
(c) Raymond Depardon. Harar, Etiopía, 2013 |
Hasta pronto!
Como suele ser habitual en este espacio, un interesante, escueto y claro enfoque de los temas tratados. Un placer.
http://mafa-elanimalinvisible.blogspot.com.es/
muchas gracias por tus comnentarios, Mafa. Bienvenido!