Fotografías de fotografías
En mis talleres siempre comento que lo primero que hay que hacer cuando uno visita una nueva ciudad, es observar las postales que hay en los quioscos de diarios y revistas. ¿Para qué?: para hacer todo lo contrario y fotografiar y “entender los espacios públicos” de otra manera.
Y lo digo por varios motivos: para huir de lugares atestados de turistas; porque son lugares hiperfotografiados y principalmente, para conocer la otra cara de la ciudad, más alejada de los clichés y los estereotipos. Porque las postales muestran eso: lo que vienen a observar los turistas, en general.
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(c) Marcelo Caballero. Passeig de Gràcia, Barcelona 2015 |
Reconozco que algunas de las postales que veo tienen calidad fotográfica pero son demasiado perfectas, demasiado “paraíso” ya que deben estimular al consumo turístico. A mi me gustan más las fotografías imperfectas que, en muchas ocasiones, no invitan a visitar ese lugar porque “hablan” de otras cosas, más subjetivas de la ciudad.
Reconozco que mi punto de vista de cómo manejarme en una ciudad no es la de todos. Y me alegro que sea así. Sin embargo, estoy muy atento a miradas y reflexiones que van en direcciones opuestas, aunque en el fondo no lo son tanto porque lo que se trata es de “observar” los espacios públicos urbanos. Y el tema es “cómo” nos posicionamos.
A Luigi Ghirri le gustaba realizar fotografías de fotografías y la constatación del entorno donde habitaba a través de postales, anuncios “El encuentro diario con la realidad, la ficción, los sustitutos, los aspectos ambiguos, poéticos, o alienante, todo parece impedir cualquier forma de salir del laberinto, cuyas paredes son cada vez más ilusorio”.
“ El significado que yo estoy tratando de hacer a través de mi trabajo es la verificación de la forma en que es posible desear y se enfrentan a un camino de conocimiento, para poder por fin distinguir con precisión la identidad del hombre, las cosas, la vida; de la imagen del hombre, las cosas y la vida” señala Guirri.
Por otro lado, Jordi Puig utiliza las postales para contar distintos relatos e imaginarios de cómo se vendía la Costa Brava catalana al turista durante la década del ’60 y del ’70 del siglo pasado. “La postal turística es una forma menor entre la producción industrial de la fotografía que, sin embargo, disemina miles de imágenes iguales y refuerza la transformación de lugares como la Costa Brava en referente turístico” señala Helena Tatay en el prólogo del libro.
Esos imaginarios visuales fueron recopilados por el fotógrafo catalán según temáticas y estéticas. “Hay una exposición pública brutal, ahora que hablamos de las redes sociales. Había muchas historias personales. Hoy hablamos de Facebook como un fenómeno nuevo, y, en este caso, lo podía leer cualquiera. Existe la privacidad puesta al descubierto” comenta Puig en una entrevista al diario El Punt Avui.
Hasta pronto!
Acerca de marcelocaballero
Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta