Me gusta mucho cuando algún libro interesante llega a tu
vida en el momento adecuado. Algo de ello me pasó hace poco con un clásico de Marc
Augé: El viaje imposible. El turismo y sus imágenes. Un libro que habla, en general,
sobre la programación industrializada de los viajes, el turismo estereotipado,
los exploradores sin mapas, el turista consumidor y, un largo etc.
vida en el momento adecuado. Algo de ello me pasó hace poco con un clásico de Marc
Augé: El viaje imposible. El turismo y sus imágenes. Un libro que habla, en general,
sobre la programación industrializada de los viajes, el turismo estereotipado,
los exploradores sin mapas, el turista consumidor y, un largo etc.
(c) Martin Parr |
Pero lo más interesante, es que me estimuló a reflexionar sobre el comportamiento del fotógrafo urbano contemporáneo cuando visita
una nueva ciudad.
una nueva ciudad.
En ese sentido, los fotógrafos no somos extraterrestres que
vivimos ajenos a ese turismo estereotipado. Todo lo contrario, estamos inmersos
en él y, a lo sumo, algunos enfilan sus cámaras hacia la lectura visual de ese
fenómeno como hace Martin Parr.
vivimos ajenos a ese turismo estereotipado. Todo lo contrario, estamos inmersos
en él y, a lo sumo, algunos enfilan sus cámaras hacia la lectura visual de ese
fenómeno como hace Martin Parr.
(c) Martin Parr |
No obstante, la mayoría, nos comportamos como simples fotógrafos
turistas aunque nos gustaría ser un poco exploradores o, por lo menos, viajeros.
turistas aunque nos gustaría ser un poco exploradores o, por lo menos, viajeros.
Pero hablemos un poco sobre este rollo de fotógrafos
exploradores, viajeros y turistas que tanto me interesa hablar aqui.
exploradores, viajeros y turistas que tanto me interesa hablar aqui.
Siguiendo la lógica de Augé, un fotógrafo urbano explorador
se interesa por lo nuevo. Intenta descubrir mientras deambula libremente, sin
prejuicios por los espacios públicos. No tiene imágenes previas y le encanta
enfrentarse a realidades desconocidas. Aunque la esencia se debe mantener,
normalmente esta expectativa fotográfica es una utopía, un ideal en el mundo
contemporáneo con tanto tsunami visual.
se interesa por lo nuevo. Intenta descubrir mientras deambula libremente, sin
prejuicios por los espacios públicos. No tiene imágenes previas y le encanta
enfrentarse a realidades desconocidas. Aunque la esencia se debe mantener,
normalmente esta expectativa fotográfica es una utopía, un ideal en el mundo
contemporáneo con tanto tsunami visual.
(c) Martin Parr |
Por eso, nos tenemos que contentar con la idea del fotógrafo
urbano viajero a quien ya no le atrae lo desconocido o lo inexplorado. Sino que
tiene una imagen de lo que se va a encontrar. Ya posee una idea, ha construido
una imagen y vive su viaje en un futuro anticipado.
urbano viajero a quien ya no le atrae lo desconocido o lo inexplorado. Sino que
tiene una imagen de lo que se va a encontrar. Ya posee una idea, ha construido
una imagen y vive su viaje en un futuro anticipado.
Sin embargo, casi todos estamos insertos en el tópico de: el fotógrafo urbano turístico quien viaja entre dos imágenes. Con la imagen que le han presentado que le
anticipa los espacios públicos a los que se traslada. Y las imágenes que
tomará para contar ese mismo lugar.
anticipa los espacios públicos a los que se traslada. Y las imágenes que
tomará para contar ese mismo lugar.
(c) Mark Cohen |
Y aquí me quiero parar
un rato: en general, el turista no
llegará a ver tan bien los lugares como los puede ver un local. En este
sentido, nadie observará mejor la ciudad que un fotógrafo local. Por eso, el valor
de lo cotidiano tiene mucha importancia en la fotografía urbana contemporánea.
O por lo menos, un camino fértil a seguir.
un rato: en general, el turista no
llegará a ver tan bien los lugares como los puede ver un local. En este
sentido, nadie observará mejor la ciudad que un fotógrafo local. Por eso, el valor
de lo cotidiano tiene mucha importancia en la fotografía urbana contemporánea.
O por lo menos, un camino fértil a seguir.
Hasta pronto!
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Totalmente de acuerdo. Hace ya tiempo que yo dejé de hacer fotografías "exóticas". En Pisa me compré un libro con unas fotografías profesionales estupendas del Campo de los Milagros, fotos que yo jamás podría hacer en una visita apresurada.
Y es verdad que al final mis mejores fotos están hechas en Madrid o Palermo, donde vivo ahora.
Por cierto, la foto de Cohen es magnífica, todo un poema visual, muy sutil como es él. Me extraña sin embargo el color.
Que bonita entrada. Me encantó. Es fascinante ver que en realidad te todas lo que haces en cada viaje, y la forma en cómo capturas e inmortalizas cada momento vivido. Realmente es satisfactorio vivir el mundo desde distintas ópticas, y tú me ayudas a eso. Muchas gracias, saludos.
Fuente: cruise around the world blog