La capacidad instintiva e intuitiva de hacer fotografías siempre
me ha fascinado y esa vital sensación del disfrutar de crear imágenes
incomprensibles en la calle, me estimula a seguir por ese camino. Siempre
fértil y productivo para la creación.
me ha fascinado y esa vital sensación del disfrutar de crear imágenes
incomprensibles en la calle, me estimula a seguir por ese camino. Siempre
fértil y productivo para la creación.
© William Klein |
William Klein en una entrevista realizada por Eric Daviron
señaló que “ siempre he intentado hacer fotos tan incomprensibles como la vida
misma. No hay nada que interpretar, todo hay que verlo”.
señaló que “ siempre he intentado hacer fotos tan incomprensibles como la vida
misma. No hay nada que interpretar, todo hay que verlo”.
© William Klein |
Esta opinión me parece de lo más acertada. Las imágenes
donde interactúan el azar, la suerte y la intuición, no pueden ser explicadas
más allá del lenguaje visual, de su composición intrínseca. Sin embargo,
después de un tiempo en la nevera, pueden ser importantes o significativas dentro
de una narración visual, una serie o un proyecto.
donde interactúan el azar, la suerte y la intuición, no pueden ser explicadas
más allá del lenguaje visual, de su composición intrínseca. Sin embargo,
después de un tiempo en la nevera, pueden ser importantes o significativas dentro
de una narración visual, una serie o un proyecto.
© William Klein |
En varios de mis talleres, los participantes me han subrayado
que no hacen fotos porque no tienen un proyecto detrás. Y yo les digo, que no
se puede interpretar o explicar algo que aún no lo han intuido, no lo han percibido como
una conmoción al alma. El proyecto nace y se nutre de esas fotos
incomprensibles que uno disfruta haciéndolas. Luego se va delineando el discurso visual, en la edición posterior.
que no hacen fotos porque no tienen un proyecto detrás. Y yo les digo, que no
se puede interpretar o explicar algo que aún no lo han intuido, no lo han percibido como
una conmoción al alma. El proyecto nace y se nutre de esas fotos
incomprensibles que uno disfruta haciéndolas. Luego se va delineando el discurso visual, en la edición posterior.
Haití © Alex Webb |
Recuerdo también como trabajaba Alex Webb en países en
tensión social como México o Haití intentando fotografiar todo lo que ante sus
ojos (y su cámara) era de interés por más insignificante que fuera. Webb no
interpretaba, sólo se dejaba llevar por el interés de fotografiar. Luego
saltan, en la edición, los detalles significativos que hablan por sí solas del
discurso, de la melodía oculta de la calle.
tensión social como México o Haití intentando fotografiar todo lo que ante sus
ojos (y su cámara) era de interés por más insignificante que fuera. Webb no
interpretaba, sólo se dejaba llevar por el interés de fotografiar. Luego
saltan, en la edición, los detalles significativos que hablan por sí solas del
discurso, de la melodía oculta de la calle.
Haití © Alex Webb |
México © Alex Webb |
Las fotografías no merecen ser explicadas como si se tratara
de un libro abierto de matemáticas. Las imágenes tienen que suministrarte esa
pizca insospechada de misterio, de algo sin resolver y que inexorablemente te
llevan a tu yo interior como un recuerdo brumoso.
de un libro abierto de matemáticas. Las imágenes tienen que suministrarte esa
pizca insospechada de misterio, de algo sin resolver y que inexorablemente te
llevan a tu yo interior como un recuerdo brumoso.
Hasta pronto!
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W.Klein cuando fotografía N.York tenía poca formación fotográfica, se habrá formado como pintor y tiene una capacidad visual gráfica y una creatividad muy desarrolladas. Actúa de forma poco ortodoxa se sitúa realmente a centímetros de la gente, utiliza un gran angular o el tele, introduce el grano, recorta las imágenes, utiliza el efecto zoom… y termina construyendo su visión de N.York un libro tan impactante hoy como en los años 50, que no necesita texto ni teorizarlo, la mirada da vueltas por las imágenes y nos deja "entendiendo sin pensar". A. Web en Haiti hace un gran trabajo con la composición y sobre todo con el color, el dominio de la técnica y su aplicación reiterada le sirve para organiza con gran habilidad la complejidad de los elementos que incluye en las imágenes, la combinación de colores muy saturados… para mi fue una deslumbrante lección de fotografía.. que sin embargo ahora fatiga por la reiteración técnica.
En ambos trabajos la emoción del fotógrafo es diferente, Klein reconoce las emociones tras los rostros en la muchedumbre, se sitúa entre de la gente….. Web organiza las figuras con la distancia de un entomólogo, vemos un conjunto de elementos llamativamente estéticos, manchas de color.
La frase que nos remarcas entre comillas de William Klein, es más que fantástica yo diría que fascinante. Es que me ha gustado muchísimo. Sigue por ese camino Marcelo que seguro que nos seguirás encandilado.