Elegí un día complicado para visitar el Visa pour l’image 2015, considerado el más importante
festival internacional a nivel mundial que se realiza desde hace 27 años en Perpignan.
festival internacional a nivel mundial que se realiza desde hace 27 años en Perpignan.
Y digo complicado porque el sábado pasado, y como es previsible, fue el día de más
concurrencia de gente, las salas estaban a tope y era muy dificil quedarte, aunque sea un segundo, para observar una imagen que enseguida te
empujaba la marea humana. Por eso, hice como aconseja Gueorgui Pinkhassov: “
cuando voy a una exposición fotográfica no me suelo parar enfrente de las
fotos, las imágenes tienen que hacer que me detenga”.
concurrencia de gente, las salas estaban a tope y era muy dificil quedarte, aunque sea un segundo, para observar una imagen que enseguida te
empujaba la marea humana. Por eso, hice como aconseja Gueorgui Pinkhassov: “
cuando voy a una exposición fotográfica no me suelo parar enfrente de las
fotos, las imágenes tienen que hacer que me detenga”.
Con ese requisito “volé” por varios trabajos y en la crónica
de hoy comentaré sólo sobre los proyectos que me atraparon, que más me emocionaron y que
desde lo fotográfico, me parecieron muy lúdicos, especiales. Y por sobre todas las cosas que no necesiten texto para ser explicados.
de hoy comentaré sólo sobre los proyectos que me atraparon, que más me emocionaron y que
desde lo fotográfico, me parecieron muy lúdicos, especiales. Y por sobre todas las cosas que no necesiten texto para ser explicados.
Por todo ello, quiero comentar sobre dos trabajos en
particular.
particular.
© Nancy Borowick |
En primer lugar, destaco El cáncer, una historia de familia de Nancy Borowick que me emocionó hasta las lágrimas. La fotógrafa, a través de este
proyecto personal, hace un seguimiento de todo el tratamiento de sus padres
afectados por un cáncer avanzado. El proyecto no sólo es un estremecedor homenaje
a la vida que muchas veces no la valoramos en su justa medida. Sino que, desde
mi humilde punto de vista, está contado
desde un amor muy pocas veces igualado en la fotografía contemporánea.
proyecto personal, hace un seguimiento de todo el tratamiento de sus padres
afectados por un cáncer avanzado. El proyecto no sólo es un estremecedor homenaje
a la vida que muchas veces no la valoramos en su justa medida. Sino que, desde
mi humilde punto de vista, está contado
desde un amor muy pocas veces igualado en la fotografía contemporánea.
© Nancy Borowick |
Proyectos como el de Borowick son un verdadero ejemplo de cómo hacer buena
fotografía en función de un tema tan estigmatizado y difícil de contar, de expresar
en imágenes. Además, no me pareció que la fotógrafa lo tratara desde lo dramático
y desde lo morboso. Y allí radica otro de los puntos fuertes de este proyecto
tan vital. Hay que subrayar la co producción de Photographic Social Vision que
tiene su sede en Barcelona y que durante estos años lleva a la ciudad condal,
el World Press Photo.
fotografía en función de un tema tan estigmatizado y difícil de contar, de expresar
en imágenes. Además, no me pareció que la fotógrafa lo tratara desde lo dramático
y desde lo morboso. Y allí radica otro de los puntos fuertes de este proyecto
tan vital. Hay que subrayar la co producción de Photographic Social Vision que
tiene su sede en Barcelona y que durante estos años lleva a la ciudad condal,
el World Press Photo.
© Stephanie Sinclair |
En segundo lugar, me emocionó el delicado trabajo de
Stephanie Sinclair: Las Diosas Vivientes de Nepal. Como bien aconseja Pinkhassov me dejé llevar
por las imágenes de esta gran fotógrafa americana y me detuve en casi todas sus imágenes. Sinclair me pareció una excelente fotógrafa urbana en función de un tema.
Y me gustó que cada una de sus fotografías puedan sobrevivir de forma individual con el espíritu
del proyecto porque sabe contar una historia en una
imagen. Y, además, lo realiza con un amplio repertorio de posibilidades fotográficas, con objetivos
cortos, perspectivas diferentes, retratos sobre
la vida de las niñas pre adolescentes newaris, veneradas como diosas en
Nepal.
Stephanie Sinclair: Las Diosas Vivientes de Nepal. Como bien aconseja Pinkhassov me dejé llevar
por las imágenes de esta gran fotógrafa americana y me detuve en casi todas sus imágenes. Sinclair me pareció una excelente fotógrafa urbana en función de un tema.
Y me gustó que cada una de sus fotografías puedan sobrevivir de forma individual con el espíritu
del proyecto porque sabe contar una historia en una
imagen. Y, además, lo realiza con un amplio repertorio de posibilidades fotográficas, con objetivos
cortos, perspectivas diferentes, retratos sobre
la vida de las niñas pre adolescentes newaris, veneradas como diosas en
Nepal.
Los dejo con un video subtitulado en castellano donde la
propia fotógrafa habla sobre este trabajo que se expone en la Iglesia Des
Dominicains en Perpignan.
propia fotógrafa habla sobre este trabajo que se expone en la Iglesia Des
Dominicains en Perpignan.
No me quiero olvidar de la otra gran emoción que viví durante la
proyección nocturna, con el homenaje visual que la organización del festival le
brindó a Charles Harbutt y René Burri, grandes fotógrafos recientemente
fallecidos.
proyección nocturna, con el homenaje visual que la organización del festival le
brindó a Charles Harbutt y René Burri, grandes fotógrafos recientemente
fallecidos.
© Charles Harbutt |
© René Burri |
Hasta el miércoles!
Si este post te ha parecido útil, cómprame un café!