Siempre me han gustado las revistas o los libros objetos que
parecen enigmáticas cajas de sorpresas visuales y sorprenden gratamente, no sólo a los ojos,
sino al discurso preestablecido de sólo ir moviendo páginas de izquierda a
derecha o viceversa.
parecen enigmáticas cajas de sorpresas visuales y sorprenden gratamente, no sólo a los ojos,
sino al discurso preestablecido de sólo ir moviendo páginas de izquierda a
derecha o viceversa.
Ese rutinario y hasta automático discurrir de hoja por hoja
se rompe con el libro objeto y a mi me pareció toda una revolución cuando por
primera vez tuve un libro de estas características en mis manos.
se rompe con el libro objeto y a mi me pareció toda una revolución cuando por
primera vez tuve un libro de estas características en mis manos.
Eso me ocurrió en un día primaveral de 1999 en Bahía Blanca, Argentina (cerca
de donde yo nací) cuando “ hojeé” en una librería: Vox / Nº1, la primera revista objeto que fue publicada en
Argentina (actualmente va por la número 10) y que ganó por su audacia de diseño y contenido tantísimos premios nacionales e
internacionales.
de donde yo nací) cuando “ hojeé” en una librería: Vox / Nº1, la primera revista objeto que fue publicada en
Argentina (actualmente va por la número 10) y que ganó por su audacia de diseño y contenido tantísimos premios nacionales e
internacionales.
En su interior podías encontrar objetos que contaban poesías
visuales, otros eran serigrafías, pequeñitos libros de cuentos, etc, etc. Un
laberinto de objetos semánticos que tomaban vida autónoma en un todo.
visuales, otros eran serigrafías, pequeñitos libros de cuentos, etc, etc. Un
laberinto de objetos semánticos que tomaban vida autónoma en un todo.
Entregado a esta idea, ese mismo año me animé junto con mi amigo y librero, Lalo y un
grupo de soñadores amigos de mi ciudad natal, Punta Alta, a concretar un proyecto así, más modesto
y humilde pero realizado con verdadera pasión y que se llamó Ficciones y otros
laberintos mundanos. Duró lo que dura una estrella fugaz, un solo número y 100 ejemplares. No había dinero para seguir con un proyecto tan costoso y artesanal. Pero valió la pena.
grupo de soñadores amigos de mi ciudad natal, Punta Alta, a concretar un proyecto así, más modesto
y humilde pero realizado con verdadera pasión y que se llamó Ficciones y otros
laberintos mundanos. Duró lo que dura una estrella fugaz, un solo número y 100 ejemplares. No había dinero para seguir con un proyecto tan costoso y artesanal. Pero valió la pena.
Hace unos días tuve la misma sensación que en 1999.
Resulta que el fotógrafo de Magnum, David Alan Harvey
publicó un nuevo libro, un viaje íntimo por Río de Janeiro: (Basada en una historia real) del cual sólo podemos ver
un pequeño video realizado por su hijo Bryan Harvey. Ya que los pocos
ejemplares que se pusieron en venta, se agotaron rápidamente durante el Head on Festival en Sidney, este mes.
Resulta que el fotógrafo de Magnum, David Alan Harvey
publicó un nuevo libro, un viaje íntimo por Río de Janeiro: (Basada en una historia real) del cual sólo podemos ver
un pequeño video realizado por su hijo Bryan Harvey. Ya que los pocos
ejemplares que se pusieron en venta, se agotaron rápidamente durante el Head on Festival en Sidney, este mes.
Aparte de contar una historia que a Harvey lo ha conmovido profundamente, (Based on a true story) es un innovador libro de páginas
sueltas, yuxtapuestas como objetos visuales fragmentados pero relacionados
entre sí que le da un aire fresco al
tradicional diseño editorial.
sueltas, yuxtapuestas como objetos visuales fragmentados pero relacionados
entre sí que le da un aire fresco al
tradicional diseño editorial.
Un abrazo y hasta el viernes!
Genial! Que creativo el libro-artefacto!
Un abrazo..
Si, Rafa…es muy interesante!!
Sería la primera, la VOX? Qué inconciencia. Nota emocionante. Gracias