A pesar de una tramuntana especialmente fría que se hizo presente con fuerza en el Alt Empordà; este fenómeno natural no logró empañar una original propuesta cultural montada este fin de semana en Figueres.
Se trata de Ingràvid que va por su segunda edición y es un festival bastante diferente, transgresor para una ciudad más acostumbrada a encuentros tradicionales y, en cierto modo, conservadores.
Resulta que a los organizadores de este festival se les ocurrió la idea de mostrar mensajes conceptuales de diferentes artistas visuales en los escaparates de los comercios del centro de la ciudad y en la rambla. Y, junto a ello, diferentes propuestas interactivas, charlas e información en un domo de 75 metros cuadrados que ofició de centro neurálgico del festival.
Domo – Ingràvid – Figueres – Catalunya |
Más allá de ciertas indiferencias en la gente sumado a que, a mi modo de entender, los conceptos visuales eran un poco encapsulados o herméticos, fue indudable que la oferta visual fue bastante original y me gustaría compartir con ustedes algunos ejemplos de todo ello que me parecieron interesantes.
En la Rambla, el artista brasileño Marlon de Azambuja envolvió con cinta adhesiva parte del mobiliario arquitectónico para subrayar otros volúmenes y modificar su percepción visual.
Rambla de Figueres – Marlon de Arzambuja |
Otro ejemplo interesante es el proyecto More Store de la argentina Ana Álvarez Errecalde que combina, en una antigua perfumería de la ciudad, fotografía y video de mujeres desnudas en forma de trajes. Este trabajo incita a reflexionar sobre el valor del cuerpo en función de los parámetros mercantiles.
Perfumería Marcó – Figueres – Ama Álvarez Errecalde |
También destaco la propuesta del artista francés François Guilhem Verrier que a través de videojuegos reflexiona sobre la vida contemporánea occidental que cada vez pierde más el sentido.
Calzados Falgarona – Figueres – Guihem Verrier |
Un poco más hermético pero con su debida explicación es una valiosa reflexión sobre la apropiación de los espacios urbanos, el proyecto Obras antiberlinesas es una propuesta que Fernando García ideó con vinilos y la programación de galerías de arte para luego colocarlos en una serie de locales en alquiler. Según sus palabras « es una denuncia a las dificultades de creación y apertura de nuevos espacios para la cultura».
Figueres – Fernando García |
Todo aquello que nos haga reflexionar y expandir nuestros horizontes debe ser bienvenido. Si al ver este tipo de arte visual, la gente pregunta y debate sobre ello entonces habrá sido un éxito.
Este tipo de eventos son una magnífica idea y deberían de celebrarse mas a menudo.
Desgraciadamente, en la gran mayoría de pueblos de la península, la única diversión que la gente espera con ansia son las fiestas tradicionales del pueblo (llegando a ser siempre lo mismo).
Gracias Marcelo!
Pero las nuevas generaciones se están acostumbrando a este tipo de festival y lo aprecian mucho. El sábado pasado el domo estaba colmado de jóvenes y niños ansiosos por saber que pasaba allí. Eso es un buen síntoma…aunque tampoco debemos olvidarnos del aprecio de las fiestas tradicionales..Tiene que haber un equilibrio.gracias por pasarte por acá, MIguel