Una street photography con aroma a chocolate suizo

Hace muy poco descubrí el trabajo de Alison McCauley, una fotógrafa suiza
que recientemente fue finalista del prestigioso International Street Photography Award organizado en Londres.

En esa ocasión fue premiada por su maravillosa serie en
blanco y negro titulada: “Below” donde destacaban los planos cenitales y juegos de
líneas en sus composiciones.

Sin embargo y por una cuestión de gustos, me cautivan aún
más,  sus instantáneas de color, llenas de
puro street  e imaginativas  y  vivaces escenas.

En
una reciente entrevista vía email que mantuve con la fotógrafa, me comentó que “estamos en un momento
emocionante para la fotografía de calle. Existe un renovado interés por el
género que se nutre, en parte con eventos como la inauguración del London Street
Photography Festival del verano pasado”.

“El uso cada vez mayor de los medios de comunicación social
y de los sitios para compartir fotos como Flickr, también han influido en el aumento
de la popularidad de este género accesible» señala McCauley .

“Muchos fotógrafos y espectadores se sienten atraídos cada
vez más por la fotografía callejera porque es muy refrescante y reales en
comparación con las muchas imágenes artificiales con los que nos bombardean
todos los días”. 

“¡Hay tantos fotógrafos de talento en las calles! – comenta la
fotógrafa suiza –  de maestros como Alex
Webb, Joel Meyerowitz o Martin Parr como una gran cantidad de fotógrafos
emergentes. El libro que publicaron hace poco Sophie Howarth y Stephen McLaren es una prueba de toda esta renovada movida».

Para McCuley,  hay varios fotógrafos que la inspiran o que la
influyen en cierta manera. “La obra de Alex Webb, Tiago Santana, Trent Parke,
Guy le Querrex o Bruno Quintet. Pero no debo olvidarme que al principio, Henri
Cartier Bresson y Robert Frank fueron decisivos en mi formación”.

Con un pasado de estudios y trabajos relacionados con la
pintura, McCauley dejó todo ello para dedicarse a su gran pasión actual que es
precisamente la fotografía. “No creo que la pintura sea una influencia muy
fuerte en la actualidad. La fotografía contemporánea influye más en la cultura
popular que la pintura”.

“Yo fui pintora por muchos años y consciente o no, su influencia es una parte inherente en mi fotografía. Todo lo que
aprendí acerca de la composición, el color y la luz, vino de allí. La
transferencia de este conocimiento fue un proceso natural. Recientemente he
estado en busca de escenas de luz y sombras dramáticas y si yo tuviera que
elegir un pintor cuya obra es una influencia en mi fotografía reciente, no
dudaría en nombrar a Caravaggio y sus claroscuros».