En julio próximo haremos un taller intensivo de fotografía en Marrakech junto con Jordi Beltri y como siempre me pasa cada vez que me preparo para viajar a un destino deseado: hago un repaso, en general, de lo que se ha escrito y fotografiado para tener una radiografía de esta mágica ciudad más allá de las guías de viajes. Me estimula mucho hacer todo ello.
De todo lo que he leído y visto sobre Marrakech quiero destacar la visión literaria de Elías Canetti y la poesía visual de Harry Gruyaert.
Por estos motivos, los invito a «pasear por Marrakech» con algunas imágenes del gran fotógrafo belga junto con textos, del premio nobel de literatura en 1981, que pertenecen a su cuento: Silencio en la casa y azotea vacía de «Las Voces de Marrakech» (Editorial Pre-textos).
1975 Marrakech © Harry Gruyaert |
«Para tener confianza en una ciudad extraña se necesita un espacio cerrado sobre el que ostentar un cierto derecho donde se pueda estar solo cuando el barullo de voces nuevas e incomprensibles aumente…»
1977 Marrakech © Harry Gruyaert |
«…Ese espacio ha de ser silencioso: nadie debe vernos cuando nos cobijamos en él, nadie cuando lo abandonamos. Lo más hermoso es escabullirse en un callejón sin salida, permanecer de pie frente a un portal del que se posee la llave en el bolsillo, y abrir sin que mortal alguno pueda oírlo…»
Marrakech © Harry Gruyaert |
«…Se accede al frescor de la casa y se cierra la puerta. Está oscuro y por un instante nada se ve. Se siente uno como los ciegos de las plazas y callejas que hemos abandonado….»
1980 Marrakech © Harry Gruyaert |
«…Pero pronto recuperamos la luz. Damos con los empedrados peldaños que conducen al piso, y arriba nos encontramos con un gato. El gato materializa la ausencia de ruidos que tanto extrañamos…»
Marrakech © Harry Gruyaert |
«…Vamos, venimos y respiramos silencio. ¿Dónde ha quedado aquel trajín monstruoso?, ¿Dónde la luz deslumbrante y los ruidos estridentes?, ¿dónde los cientos y cientos de rostros?…»
1981 Marrakech © Harry Gruyaert |
«…En estas casas pocas ventanas dan al callejón e incluso a veces ninguna; todo se abre al patio, y éste al cielo. Sólo a través del patio se accede al contacto agradable y mesurado con su entorno…»
1977 Marrakech © Harry Gruyaert |
Hasta el miércoles!!
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