«Al librarse con poderoso esfuerzo de los grilletes de la costumbre, del peso plúmbeo de la rutina, de la capa de muchas preocupaciones y la esclavitud del hogar, el hombre se siente nuevamente feliz. La sangre fluye con la rápida circulación de la infancia…de nuevo amanece la mañana de la vida»
Richard Francis Burton (1856)