El Ambassador de Singh

 

Fotografía © Raghubir Singh,  Grand Trunk Road. Dungapur, West Bengal 1998

«Durante treinta años, viajé en automóviles Ambassador contratados. Mientras transitaba por toda la India, llegué a comprender que si una cosa puede destacarse durante los últimos cincuenta años de la India y su economía cerrada, ahora abierta y entrando en el nuevo milenio, tiene que ser el Ambassador. Y yo diría, el Ambassador Blanco, ya que este es el color más común en las carreteras de la India: el blanco es el color de la piedad y la pureza en las religiones de Asia».

Fotografía © Raghubir Singh. Jaipur, Rajastán 1997

«El negro es un color tabú, por lo que los negros son raros, aunque a veces los malvados los usan: en Calcuta, por ejemplo, los ladrones (miembros de pandillas armadas) los han usado para ayudar a fusionarse con la oscuridad de la noche».

Fotografía © Raghubir Singh. Calcuta, 1985

«Con el cuerpo sin cambios pero con muchos motores diferentes, ha navegado a través del License Raj, el Permit Raj, el Babu Raj, todos los años de papeleo. Todos los años de negación. Todos los años de Bharat con cinturón apretado (es decir, India). Todos estos años lo han convertido en un símbolo sustancial de la India oficial. A prueba de balas y flauta tricolor, pasa volando, no solo con ministros y presidentes. Es el Coche del Pueblo, el Coche del Político, el Rolls-Royce de la India y la limusina elástica, todo en una entidad sólida pero tambaleante».

Fotografía © Raghubir Singh. Jodphur, Rajastán 1997

«Pero sin la bandera oficial, sin una capa brillante de pintura y un conductor uniformado, es parte de otro tipo de India: India con los pies en la tierra. En este Bharat aromático, con rasguños, pintura descascarada y colores hogareños, es conducido por conductores que pasan la noche en sus autos; sus olores transmiten los asientos traseros y delanteros, izquierda y derecha. Como este avatar perfumado se ha convertido en una parte sustancial de la ciudad desconocida y una pequeña parte de la aldea no reconocida. Si bien es un avatar más inteligente, es una parte importante de la India con conocimientos, de la India cosmopolita. Excepto que no es parte de la metrópoli de Mumbai: allí el Fiat Mellecento lo ha mantenido a raya, en lo que alguna vez fue Bombay».

Fotografía © Raghubir Singh. Jaipur, 1997

Nota:  textos escritos por el fotógrafo indio Raghubir Singh en el prólogo de su libro póstumo A Way into India (Phaidón, 2002)

Hasta pronto!

Acerca de marcelocaballero

Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta
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2 respuestas a El Ambassador de Singh

  1. Muy buenas imágenes felicidades….saludos cordiales Margarita Fresco

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