No son muchas las ocasiones que uno se encuentra de una manera azarosa con situaciones especiales que nunca las hubieras imaginado que pasarían. Pero siempre, en el momento exacto, recuerdo a Julio Cortázar: “ la gente se obstina en llamar casualidades a cosas que responden a ritmos que noconocemos y que muchas veces son tan fatales (o causales) como el aburrido hecho de que el sol salga todos los días por el este…” señala al comienzo de una carta de 1965 escrita al escritor cubano, Roberto Fernandez Retamar.Esa “asombrada causalidad” me ocurrió en una librería de fotografía durante la reciente visita que hice a Les Rencontres de la Photographie Arles 2018. Les cuento…..miraba maravillado las tapas de muchos libros de fotografía: Gruyaert, Depardon, Burri hasta que me encontré con un pequeño libro que decía: El rectángulo en la mano . Sergio Larrain”.
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Si, estaba en presencia de un libro que no creía posible encontrar nunca. Los pocos que se vendían en algún portal, valían una fortuna. Y sólo lo podía llegar a ver en el MOMA o en alguna colección particular como la de Martin Parr. Recordemos que fue publicado por Cadernos Brasileiros en 1963, y fue una tirada de no más de 100 ejemplares.
Estaba en presencia del primer libro que bosquejó Sergio Larraín y materialicé finalmente el tamaño original del mismo: pequeño, 18 x 12 cm. Y me sorprendi de nuevo porque creía que el original tenía grandes dimensiones.
La versión actual, publicada por Xavier Barral respeta en todo sentido, la propuesta original: en términos de escala, color y otras cualidades materiales. Y como yapa viene exquisitamente guardado en unas solapas de tapa dura y con unos textos en inglés y francés de una amiga del gran maestro chileno: Agnés Sire, directora de la Fundación Henri Cartier-Bresson.
“Es en mi interior que busco las fotografías cuando con la cámara en la mano paseo la vista por fuera, puedo solidificar ese mundo de fantasmas cuando encuentro algo que tiene resonancias en mí” señala Larraín en el prefacio del pequeño libro armado (originalmente) de forma artesanal por el autor.
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“La realidad visible es la base del proceso fotográfico, y también es el juego de organizar un rectángulo: geometría, con el rectángulo en la mano (la cámara), yo busco. Fotografía: ello (el sujeto) dado por la geometría”.
Estoy muy feliz de tener esta maravilla de 17 fotografías en mi casa. Es un libro que Larraín lo quizo así.
hasta pronto!
Buena lectura, sin duda unos de mis autores preferidos, disfruta de el!!
muchas gracias, Manuela!
Gracias, Marcelo, por la linda entrada. Una consulta: quiero citar la frase que pones aquí, pero se me olvidó verificar el número de página del prefacio y me está resultado super difícil obtener una copia de «El rectángulo en la mano»… ¿Me pregunto si usted podría decirme si el prefacio tiene número de página? Si no, claro que no pasa nada, pero le agradezco la atención. La cita entera que cita en mi trabajo es: «Es en mi interior que busco las fotografías cuando con la cámara en la mano paseo la vista por fuera, puedo solidificar ese mundo de fantasmas cuando encuentro algo que tiene resonancias en mí. La realidad visible es la base del proceso fotográfico, y también es el juego de organizar un rectángulo; geometría, con el rectángulo en la mano (la cámara), yo busco. Fotografía: ello (el sujeto) dado por la geometría.»
Hola Tamara, disculpa la tardanza en responderte… muy contento que te haya gustado la nota. El prefacio está en la primer página del pequeño libro. Sin embargo extrayendo tapa y páginas en blanco, sería la página 3 del libro. Espero haberte sido útil. Un abrazo grande!