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© Marcelo Caballero |
Acabo de llegar a la ciudad de la pelota como canta Andrés Calamaro y esa sensación casi metafórica del surrealismo urbano porteño, me acompaña desde el primer minuto que toco tierra argentina.
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Torre de los Ingleses, Buenos Aires © Marcelo Caballero |
Poco a poco re descubro (y casi sin proponérmelo) los olores conocidos, la bocanada fresca, invernal de la mañana que se calienta con los cuchicheos incesantes de los peatones en cualquier lugar, en cualquier café como en este San Telmo que desde hoy me cobija.
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Paseo Colon, Buenos Aires © Marcelo Caballero |
Y no paro de reconocer cosas que siempre fueron extrañamente cotidianas, cercanas sin que lo fueran; pero alejadas en mis 5 años de ausencia, de exilio voluntario.
Así presento estos primeros momentos en Buenos Aires.
Y no tengo nada más que contar. Salvo por la furia lacrimógena policial desatada sobre un grupo de manifestantes nucleados alrededor de Plaza de Mayo. Y en ese momento supe sin ninguna duda que estaba en Argentina.
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Plaza de Mayo © Marcelo Caballero |
Acerca de marcelocaballero
Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta
Lo cotidiano, algo esencial que nos empequeñece más aun al caer presa de nuestros propio destino.
Me sirve mucho tu experiencia de reencontrar esa esencia que dejaste atrás voluntariamente un día. Espero poder buena nota para cuando mi regreso pueda ser como tu momento actual.
Que buenas sensaciones compartes Marcelo.
Un abrazo
Muchas gracias, Jan. Estoy lleno de sensaciones encontradas y aún no puedo reflexionar. Así que los próximos post serán desde el corazón. Un abrazo!