Uno de los padres de la fotografía documental a color: Joel Meyerowitz, cumple este año 50 años con la fotografía.
Recordemos que todo empezó cuando Robert Frank, en 1962, le
insistió que tenía que salir a caminar por Nueva York ( su
ciudad natal) con su cámara de 35 mm y Meyerowitz le hizo caso y aún la sigue caminando y retratando.
insistió que tenía que salir a caminar por Nueva York ( su
ciudad natal) con su cámara de 35 mm y Meyerowitz le hizo caso y aún la sigue caminando y retratando.
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| Nueva York 1975 © Joel Myerowitz |
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| Nueva York 1975 © Joel Myerowitz |
Pero también paseó por otros lugares..
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| Florida 1965 © Joel Meyerowitz |
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| Málaga 1965 © Joel Myerowitz |
Luego se amigó con
las cámaras de medio formato y publicó su primer libro Cap Light (1979),
Este libro es considerado un clásico de la fotografía en
color. Allí, Meyerowitz explora en profundidad las variaciones cromáticas.
color. Allí, Meyerowitz explora en profundidad las variaciones cromáticas.
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| incluido en Cap of Light © Joel Meyerowitz |
Así hasta el presente en donde Meyerowitz celebra a lo
grande sus “bodas de oro” con la fotografía.
grande sus “bodas de oro” con la fotografía.
Actualmente se está realizando una exposición
retrospectiva sobre su obra en el festival FhotoMed 2012.
Para los que quieran ver la expo, tienen hasta el 17 de este mes el Hotel des Arts de Toulon
(Francia).
retrospectiva sobre su obra en el festival FhotoMed 2012.
Para los que quieran ver la expo, tienen hasta el 17 de este mes el Hotel des Arts de Toulon
(Francia).
Dicha exposición incluye un trabajo fotográfico inédito que
realizó en Provenza (Francia) junto con su esposa, la escritora Maggie Barrett Y se titula Provence: Eternelles Impressions. Pueden ver (como adelanto) la portada del nuevo libro que saldrá
en octubre de este año.
realizó en Provenza (Francia) junto con su esposa, la escritora Maggie Barrett Y se titula Provence: Eternelles Impressions. Pueden ver (como adelanto) la portada del nuevo libro que saldrá
en octubre de este año.
Si les interesa esta novedad editorial, pueden seguir las aventuras de la pareja a través de su blog: Flying the Coop.
Y por último, y como broche de oro. Phaidón acaba de publicar
este mes Taking my Time,
este mes Taking my Time,
Taking my time es un lujoso libro de dos volúmenes que recoge lo
mejor de su obra en alrededor de 600 imágenes y textos del propio Meyerowitz.
Por último, el gran fotógrafo neoyorquino habla, en este video, sobre este gran trabajo retrospectivo:
Hasta el viernes!!
Siempre me gusto su trabajo, quizás por que me identifico (salvando las distancias) con su trabajo de calle. Andar, andar y seguir andando a pesar de todo. O sea, pura necesidad.
Tengo el libro de las luces del cabo y el de la Provenza. Buenos, necesarios y recomendables sin duda.
Un abrazo
que bueno que tengas esos libros, Jan!! La verdad que Meyerowitz es también una luz en el camino. Un abrazo!
Uno de los grandes y de los pioneros.
Me llamó la atención qué la foto del rayo de su libro Cape Light fue un momento decisivo fruto de una larga exposición nocturna, no recuerdo el tiempo.
No he tenido la fortuna de tener un ejemplar en mis manos, pero por lo que he leído sobre el, la investigación sobre el color, la luz y el uso de una gran cámara de gran formato eran sus pilares básicos.
Si, Carlos, Cap Light es un verdadero laboratorio del color al servicio de la fotografía, y el fotógrafo utilizaba una cámara de gran formato: una Deardorff 20×25.
He ojeado Cap Light en la biblioteca de la ciudad. Es fantástico, fue reeditado en el 2002. Puede que no esté descatalogado.
Joel Meyerowitz representa, para mí, el saber ir construyendo un imaginario particular sin prisas, poco a poco. Esto lo valoro muchísimo, mas en un tiempo en que tendemos a hacer públicas nuestras fotos sin haberlas dejado "reposar". Mi primer contacto con su obra fue, justamente, "Cape Light", que lo exponían en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en 1988 ó 1989. Recuerdo un detalle que me conmovió: el comisario de la exposición, Alejandro Castellote, me dijo que Meyerowitz no pudo acudir a la inaguración porque estaba muy triste y desmoralizado tras la separación de su primera esposa..A mis ojos, esa "debilidad" lo hizo muy, muy humano…
Ps. Vaya, ahora toca dar la paliza a la pareja, familiares y amigos, a ver si cae el "Taking my time" de regalo 😉
Es interesante esta reflexión que haces, Rafa. Podría ser un tema próximo de post: la prisa actual de hacer públicas nuestras imágenes digitales.
Y con respecto a Taking my time…es verdad…tendremos que hacer una colecta familiar…tiene un precio alto para un sólo bolsillo..un abrazo!!