La ciudad de los viajeros

Murallas – Kasba – Tánger – Marruecos

Supongo que es natural que un viajero busque la diversidad y que sea el elemento humano lo que contribuye más a esa impresión de diferencia. Si las gentes y su modo de vivir fueran iguales en todas partes no tendría mucho sentido desplazarse de un lugar a otro” afirmaba Paul Bowles en la introducción de Cabezas verdes, manos azules, libro escrito a mediados del siglo pasado en una ciudad que fue, a la vez, su fuente de inspiración y de adopción. Me refiero a Tánger.


Kasba – Tánger – Marruecos

Esta legendaria ciudad fundada por los primeros grandes viajeros del mar Mediterráneo: los fenicios, me trasmitió, cuando la visité, esa rara sensación de heterogeneidad que Bowles supo describir muy bien en ese libro mencionado antes:  mezcla del continente africano, árabes y europeos.
Tánger, verdadero imán para trotamundos, escritores y personajes extravagantes, vio nacer y morir, entre otros, al más grande viajero de la antigüedad musulmana: Ibn Battuta.


Cuaderno de viaje . Delacroix 1832

 La ciudad del Marco Polo musulmán fue también visitada por el pintor Eugène Delacroix quien atraído por los colores, no pudo resistirse a su luz tan mediterránea .
A partir de allí, Tánger se convirtió en una parada obligatoria para artistas poco convencionales y viajeros como William BurroughsJack Kerouac pertenecientes a la Generación Beat.
Pero también la visitaron otros tipos de viajeros camuflados de  embusteros, millonarios excéntricos, estafadores o trabajadoras sexuales. Pero eso ya es parte de otra historia. Quizás, más improvisada y subterránea que excedería los límites de esta nota.
Así con semejantes historias en la cabeza, me alojé en un melancólico y decadente albergue ubicado en la medina llamado en castellano: Pensión Victoria.
Y les confieso que lo único bueno (aparte de ser barato) que tenía era su terraza desde donde podía vislumbrarse el activo puerto de la ciudad.

El puerto desde la terraza de la Pensión Victoria – Tánger

O la intrincada arquitectura de la medina.

Medina – Tánger

Recuerdo que era todo un acto de audacia entrar a mi habitación. La pared de entrada se estaba quebrando y todas las mañana descubría varios ladrillos despedazados junto a mi puerta. Esa impresión de decadencia cargada de historia me envolvió por toda la ciudad durante el tiempo que estuve allí.


Ville Nouvelle – Tánger

Pero también descubrí, durante mis interminables paseos por las laberínticas callejuelas del casco antiguo, una ciudad pujante, viva, llena de mercados ambulantes y que busca renacer de su majestuoso pasado de viajeros ilustres y no tantos. 

Acerca de marcelocaballero

Marcelo Caballero. Fotógrafo, poeta
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6 respuestas a La ciudad de los viajeros

  1. …traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro…

    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ

    TE SIGO TU BLOG

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía…

    AFECTUOSAMENTE

    MARCELO

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón…

  2. Me has dejado sin verbos, José. Es muy bonito y gracias por tus poéticas palabras. Me dan muchas más ganas de seguir adelante con todo esto. He encontrado otra mirada cómplice al blog…Un abrazo grande!!!!

  3. Rafa Badia dijo:

    Nunca estuve en Tánger, pero tus palabras e imágenes me acercan…Mis fotos preferidas son la primera y las dos últimas..
    Un abrazo!

  4. Vale la pena darse una vuelta por allí. Es una ciudad que colma los sentidos.
    Un abrazo, Rafa

  5. Y en Tánger nació y murió Antonio Fuentes ( 1905 – 1995 ), miembro destacado de la Escuela de París e hijo de los propietarios del Hotel Fuentes, inaugurado en pleno Zoco Chico de Tánger en 1914, en la sede de la Embajada Austro-húngara.

    En http://www.antoniofuentes.org pueden encontrar obras y datos biográficos sobre el artista.

  6. ¡Que interesante información que me has brindado!. ¡Que vida a llevado este artista en Tánger y también en Paris de entreguerra.
    Me habría gustado ver la exposición que se hizo a principios de año en la Delegación de Cultura de Tanger. Pero pude observar algo de su trabajo a traves de la excelente web que me comentas.
    Gracias por compartir todos estos detalles a través de esa web. Un abrazo cómplice!!

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