Sergio Larraín en una carta dirigida a su amigo Henri
Cartier Bresson en 1965 le comentó que “ en Magnum lo hemos visto, por ejemplo,
con Bruce Davidson. Cuando llegó, al principio, sus bandas de Nueva York y lo
que hizo en ese período eran pura poesía. A partir de ahí consiguió un contrato
con Vogue NY para publicar cuatro historias al año. Si mal no recuerdo,
consiguió dinero y el milagro se fue para siempre….algunas veces vuelve pero
nunca como al principio…..así que ¿cómo mantienes la luz viva?”.
Cartier Bresson en 1965 le comentó que “ en Magnum lo hemos visto, por ejemplo,
con Bruce Davidson. Cuando llegó, al principio, sus bandas de Nueva York y lo
que hizo en ese período eran pura poesía. A partir de ahí consiguió un contrato
con Vogue NY para publicar cuatro historias al año. Si mal no recuerdo,
consiguió dinero y el milagro se fue para siempre….algunas veces vuelve pero
nunca como al principio…..así que ¿cómo mantienes la luz viva?”.
Esa “ luz viva “ de Bruce Davidson de fines de la década del
’50 del siglo pasado se puede encontrar en ese mágico libro titulado Circus y publicado por Steidl en el 2007.
’50 del siglo pasado se puede encontrar en ese mágico libro titulado Circus y publicado por Steidl en el 2007.
1958 © Bruce Davidson |
Este trabajo de las primeras épocas de Davidson es un
verdadero manual de todo lo que hay que saber sobre fotografía: poesía,
composición, narrativa fotográfica y supo encontrar la esencia de ese mundo tan
especial como es el del circo y su gente.
verdadero manual de todo lo que hay que saber sobre fotografía: poesía,
composición, narrativa fotográfica y supo encontrar la esencia de ese mundo tan
especial como es el del circo y su gente.
1958 © Bruce Davidson |
“El hombre que dirigía el archivo fotográfico de Magnum –
comentó en una oportunidad el fotógrafo americano – me habló de un pequeño
circo que había montado su carpa en el parque de atracciones de Palisades en
Nueva York….lo primero que ví fue al enano, delante de su carpa, en la triste
bruma de una tarde de primavera. Su torso distorsionado y alabeado, su cabeza
de tamaño normal y sus piernas arqueadas me atraían y al mismo tiempo me
transtornaban. Estaba allí, triste y silencioso: fumando un cigarrillo. Me
identificaba con aquel hombre solitario…
comentó en una oportunidad el fotógrafo americano – me habló de un pequeño
circo que había montado su carpa en el parque de atracciones de Palisades en
Nueva York….lo primero que ví fue al enano, delante de su carpa, en la triste
bruma de una tarde de primavera. Su torso distorsionado y alabeado, su cabeza
de tamaño normal y sus piernas arqueadas me atraían y al mismo tiempo me
transtornaban. Estaba allí, triste y silencioso: fumando un cigarrillo. Me
identificaba con aquel hombre solitario…
Si quieren disfrutar de una hojeada, este especial libro de Davidson, los dejo con este video. Hasta pronto!
gran libro!