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| 2005 George Street. Sidney, Australia © Trent Parke |
Las calles de algunas ciudades del mundo que aún no
conozco me enamoran gracias a la poética y extraordinaria mirada de algunos
fotógrafos y en especial los que utilizan el color con especial énfasis documental y compositivo .
conozco me enamoran gracias a la poética y extraordinaria mirada de algunos
fotógrafos y en especial los que utilizan el color con especial énfasis documental y compositivo .
Ya me pasó con las calles de Vancouver (Canadá) de Fred Herzog, o las de Nueva York con Ernst Haas, Saúl Leiter o Joel Meyerowitz.
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| 2006 George Street. Sidney, Australia © Trent Parke |
Y otro tanto me pasa con esta especial serie fotográfica que vengo mostrando desde el principio de este post del fotógrafo
de Magnum Trent Parke. sobre Sidney (Australia)
de Magnum Trent Parke. sobre Sidney (Australia)
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| Sidney © Trent Parke |
Parke transforma imágenes triviales de la calle en momentos extraordinarios.
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| 2006 Sidney, Australia © Trent Parke |
Me cautiva la forma en como capta la luz y, en algunos casos, como encuentra la refracción de la misma en los edificios. En algunas imágenes como las últimas dos, me da la sensación que los peatones están en un improvisado set de filmación.
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| Sidney, Australia © Trent Parke |
Un abrazo y hasta el viernes!
La luz, jeuga ese rol vital e imprescindible para hacer de lo cotidiano algo parecido a ese set de grabación que dices.
Trata el color con la suavidad que le permite la luz pero conjuga la fuerza de los colores vitales con una extraordinaria maestría sin dejar en un segundo plano los mas sutiles.
Un abrazo
Eso es lo interesante de estas imágenes y lo logra gracias a las refracciones y todo ello. Es un crack este fotógrafo.
Gracias por el comentario, Jan!
Un artículo estupendo y, en lo personal, necesario. Si hay un fotográfo al que cada día acuda con ánimo de aprender es este nada menos. Mi favorito sin lugar a dudas. Gracias, y, dicho sea de paso, mis felicitaciones por este blog, Marcelo.
Gracias a ti por esta visita. Un abrazo, Gerard!