En esta búsqueda constante de no permitirme dejar de ser estudiante cada día, me he topado recientemente con las frescas y estimulantes palabras de George Perec que me dirigen hacia nuevos encuentros con lo habitual, lo cotidiano.
Perec, a través de libros como Especies de Espacios o Infraordinario (convive desde hace poco orgulloso en mi bibloteca personal) me han incentivado intelectualmente a introducirme en otros aspectos cognitivos de lo cotidiano y la calle, mi entorno habitual, donde se me actualiza una nueva dimensión espacial a descubrir.
(c) Marcelo Caballero. Figueres, 2019
Paso cada día por la Plaça D’Ernest Lluch cerca de casa….un lugar habitual de paseo
Y no sólo habla (en los libros mencionados) de dimensión espacial, también de la construcción de la identidad personal y de la memoria. “El espacio se funde al igual que la arena se escapa entre los dedos. El tiempo se lo lleva y no me deja más que pedazos sin forma….Escribir es tratar meticulosamente de retener algo, de hacer que algo de todo esto sobreviva: arrancar algunos pedazos precisos al vacío que se forma, dejar, en alguna parte, un surco, una huella, una marca o un par de signos” comenta el escritor francés en Especie de Espacios.
(c) Marcelo Caballero. Figueres, 2019 el Da Vinci, un bar habitual de mis paseos por la ciudad y de mis encuentros con el fútbol y Messi
