Fotografía © Viktor Kolar. Montreal, 1972
Hace un tiempo, mientras observaba detenidamente la complejidad compositiva de una fotografía realizada por Viktor Kolar en Montreal en 1972, me acordé de una imagen de Tony Ray-Jones que siempre la tuve en mente por lo inspirador que es.
Fotografía © Tony Ray-Jones
Y ese “déjà vu” proyectado en otro autor me sorprendió y llegué a la conclusión (luego de investigar un poco) que entre los dos había más puntos en común que en esa extraña sensación de familiaridad que encontré entre esas dos maravillosas imágenes.
Fotografía © Viktor Kolar. Montreal, 1972
Aparte de coincidir en el uso del blanco y negro, Kolar y Ray-Jones llegaron a la plenitud compositiva en una misma época (fines de los ’60 y comienzo de los ’70 del siglo pasado). Y no sólo eso. Los dos intentaron documentar con sus ojos apasionados, como una sociedad iba cambiando desde la vida tradicional a la modernidad: el checo en Canadá y el inglés en el Reino Unido.
Fotografía © Tony Ray-Jones. Beachy Head Tripper Boat, 1967
En lo estrictamente compositivo, los dos poseen (o mejor dicho, transmiten a través de sus imágenes) una mirada especialmente surrealista: descubren elementos paradójicos, enigmáticos y humorísticos del entorno cotidiano. Y agrego más: la gente retratada en los espacios públicos aparecen “milagrosamente” en poses extrañas, alienadas. Y este hecho compositivo resulta extraordinario a los ojos de la fotografía tradicional porque cuestiona la relación entre la fotografía y las cosas (que se fotografían) basadas simplemente en la semejanza representativa.
Fotografía © Viktor Kolar. Montreal, 1972
Y en ese sentido, sus maneras de abordar la fotografía definió una nueva forma de mirar (a partir de los ’60) que creó una gran tendencia en la fotografía europea contemporánea de la fotografía de calle.
Fotografía © Tony Ray-Jones.
