Algunas personas solamente pueden fotografiar cuando se van de viaje a lugares diferentes del que viven. Las razones que esgrimen siempre son diversas. Y por otro lado, las excusas para no fotografiar lo cotidiano son tantas que, cualquiera de ellas, les sirve para guardar la cámara hasta el próximo viaje.
Pero lo concreto, es que en el “patio trasero” de sus casas no pueden hacer fotografías. Salvo que sea una fiesta, el cumpleaños de algún familiar o para salir en facebook con los amigos.
Por eso, tenemos tanto que aprender de fotógrafos como William Eggleston que nos muestran todo lo contrario: fotografiar las cosas que vemos todos los días puede llegar a resultar divertido.
Sin embargo, Eggleston no se conforma sólo con ello. Da un paso más: cualifica el uso del color y el contraste cromático en sus imágenes. Los street photographer y fotógrafos documentales en general, le tenemos que estar agradecidos por todo su aporte. No viene mal educar el ojo mirando un poco sus trabajos, sus interesantes fotografías.
Hace unos días, llegó a mis manos un voluminoso libro titulado simplemente William Eggleston (Fundación Cartier) con 146 imágenes que repasan cuatro décadas de trabajo fotográfico de, justamente, fotografiar lo cotidiano, lo que pasa alrededor. A continuación algunos ejemplos del libro:
William Eggleston – 1996 |
William Eggleston – 1999 |
William Eggleston 1993 |
Luego de observar con tranquilidad todo el libro, llegué a la conclusión que, aparte de impresionarme el uso del color y de la mirada sobre lo cotidiano, este fotógrafo nacido en Tennessee (USA) da un paso más aún: realiza un registro lúcido, pacífico y reflexivo de la propia sociedad en la cual vive: la norteamericana.
En síntesis, Eggleston ha sido una gran influencia para la fotografía documental contemporánea y algunos, como Martin Parr han partido de su esencia, para dar un paso más aún en la captación de los lugares donde vivimos.
William Eggleston – 2000 |
Menphis – Tennessee – William Eggleston – 2000 |
Por último, para los amantes de los comics y de las historietas, durante estos días, en la Fondation Cartier se está exibiendo un nuevo trabajo del ilustrador francés Jean Giraud, mejor conocido por Moebius. Aquí pueden ver un video de la exposición. Hasta pronto y buen fin de semana!!
Efectivamente Marcelo, qué "fácil" nos resulta fotografiar lo cotidiano de otras personas y qué difícil fotografiar nuestra propia cotidianidad. Cuando vienen amigos a casa y hacen fotos me doy cuenta que veo pero no miro…
Salud!
Marcelo, este libro me gustaría mirarmelo con calma.
Eggleston simplemente me encanta.
Fotografiar lo cotidiano es un buen ejercicio fotográfico, difícil donde los haya. Pero soy un poco de la idea de que el ojo se va educando y uno puede fotografiar lo que se proponga.
QYE BUENO MARCE……Y CON ALEGRIA TE PUEDO DECIR QUE COMPARTO ESO, PORQUE YO SI SOY ASI, VIVO FOTOGRAFIANDO LO COTIDIANO, MI CASA CUANDO NO HAY NADIE(ES DECIR FIESTAS), MIS PLANTAS, MI PATIO, EL PERRO, LA VIDA MISMA. TE ESCRIBO COMO ANONIMO PORQUE TODAVIA NO ENCONTRE LA FORMA DE ENTRAR (LA TECNOLOGIA NO ES LO MIO JAJJAJA) BESOS ADRIANA NORTE (ARGENTINA .Y EN EL DIA DE MI CUMPLEAÑOS TE MANDO BESOS)
me gusta este tio!!! ya he visto algunas de sus fotos anteriormente.
Así es. Este buen post, recuerda que hay dos grandes familias de fotógrafos, los "ventana" y los "espejo".
En el caso de los "ventana", que son los que su fotografía, refleja imágenes de su entorno exterior, en muchas ocasiones resulta más fácil, captar imágenes de lugares poco vistos y si son totalmente nuevos mejor, que de sitios que vemos a diario, o con mucha frecuencia. Por esto, cuando nos vamos de viaje, tenemos un aliciente añadido; escenarios distintos, personas diferentes, luces poco habituales, en fin, la novedad; no dejamos de ser como niños, y eso es bonito.
Un abrazo, Marcelo.
Claro, Jordi…es la novedad..pero no tenemos que olvidarnos que el mundo no se acaba en un viaje. Y justamente Eggleston al igual que Parr nos invita a que lo busquemos alrededor nuestro..y te puedo asegurar que encontras novedad allí, también. Es cuestión de proponerselo. Un abrazo, Jordi
´Gracias Julio por pasarte por aquí..espero que encuentres en el futuro muchas imagenes de fotógrafos que te gusten!!
Un abrazo grande, Adriana y un gran beso por tu cumple!!!
Mingo….es bueno que te plantees estas dudas que al fin y al cabo nos ayuda a mejorar en nuestro oficio. Es dificil pero se puede…..si si… Un abrazo, callejero!!
A mi tambien me encanta, Carlos. Tiene una forma de mirar que te atrapa. Ya te pasaré el libro cuando nos veamos…. con el permiso del último romántico, no?!!
Igual me equivoco, Marcelo, pero creo que fue Eggleston, junto a Stephen Shore y Joel Meyerovitz los que consiguieron, a principios de los 70', introducir la fotografía en color en instituciones como el MoMA de Nueva York. Es decir, liberarla del prejuicio de "registro menor", frente al blanco y negro. En esto, la fotografía "ventana" sí que ha recorrido un gran camino en los últimos 30 años.
Por cierto, el trabajo de Eggleston me parece perfecto para sugerirme el atractivo y contradictorio mundo del Sur de Estados Unidos. Como banda sonora pondría canciones de Lambchop, banda sureña pelín surrealista,afín al autor de tu estupenda entrada.
Creo que no te equivocas, Rafa. A propósito, la semana pasada encontré en el Reina Sofía, mucha fotografía en blanco y negro pero desafortunadamente nada de color. Algún día exhibirán los trabajos en color de algún autor en forma permanente como los de Catalá Roca, Joan Colom, André Kertész?
Gracias por tu siempre bienvenido comentario!!
Para un simple aficionado como yo, seguir tu blog es todo un lujo para encontrar autores y puntos de vista interesantes. La frase del maestro Evans es genial.
Saludos.
Gracias por tus comentarios. Para mi es un placer que tengas complicidad en mi blog. Hasta pronto, compañero!!