El uso del color en la fotografía documental de los años cincuenta del siglo pasado constituía un espacio muy limitado y poco conocido en el mundo fotográfico de ese momento.
Solo unos pocos y vanguardistas fotógrafos documentales hacían instantáneas a color sólo para su propio disfrute. Sin embargo estaban convencidos de su uso para constatar la vida en las calles de una manera creativa, sistemática y alejada de los clichés. Era la adolescencia de este subgénero documental y nadie presagiaba que su estética se iba a consolidar con el paso de los años hasta la actualidad.
Mucho tuvo que ver la irrupción del expresionismo abstracto o la Escuela de Chicago en los Estados Unidos que dejaron su “semilla” en fotógrafos como Ernst Haas, o Fred Herzog por citar los más conocidos. O en Saul Leiter, el gran redescubrimiento de la última década que revitalizó esta estética en la fotografía urbana.
Pero hubo otros como Marvin Newman (poco conocido en la actualidad) que puso su granito de arena en todo ello y fue un destacado fotógrafo de esta estética del color que tanto me gusta de los cincuenta.
Newman fue uno de los primeros alumnos en graduarse del Instituto de Diseño de Chicago (comúnmente llamada la New Bauhaus) y eligió el color como medio principal para captar la gente de su ciudad: Nueva York. Y lo hizo de una manera magistral.
Parte de ese trabajo fue publicado por Taschen: Nueva York, retrato de una ciudad. En el siguiente video, el editor Reuel Golden habla de Newman.
Qué buen post! me ha maravillado el video! Con que pocos medios, comparado con la actualidad, se ha conseguido tanto! Muchas gracias por compartir!
me alegro que te gustara, Esther. Un abrazo grande, compa!