Una ciudad Fontana

“Clarisa, ciudad gloriosa, tiene una historia atormentada. Varias veces decayó y volvió a florecer, tomando siempre a la primera Clarisa como modelo inigualable de todo esplendor, por comparación con el cual el estado presente de la ciudad no deja de provocar nuevos suspiros a cada giro de las estrellas”

Las Ciudades y el nombre 4.  Italo Calvino (Las Ciudades Invisibles)

Fotografía © Marcelo Caballero. Trinidad, 2018

Hay mucho de filosofía en todo ello. Quizás sean divagaciones en el buen sentido de la palabra que me llevan a pensar en aquellas ciudades invisibles de Calvino mientras deambulo por alguna ciudad que me agrada o me interesa. Pero lo que sí es cierto, o por lo menos así lo veo yo,  es que apenas puse un pie en Trinidad, percibí como que la parte histórica  de la ciudad cubana parecía reinventada estéticamente por la mano de Franco Fontana.

Fotografía © Marcelo Caballero. Trinidad, 2019

Y eso no es un dato menor. Sabemos que el casco antiguo de Trinidad es desde hace varios años un Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y una de las ciudades coloniales mejor conservadas de América Latina. En ese sentido, el reclamo turístico es cada vez mayor en la Cuba post castrista.  Aunque detrás del turismo de masas que se avecina venga mucha “letra pequeña” de la que no quiero hablar en este post, pero ya se imaginarán, no?

Fotografía © Marcelo Caballero. Trinidad, 2019

De un año a otro, se han hecho grandes restauraciones y se han repintado con fuertes contrastes de colores pasteles y primarios muchas casas,  creando más potencia visual urbanística. Y esa “clara reinvención estética turística”  parece estar hecha a medida del gran fotógrafo italiano cuya marca personal consistía en imágenes donde la combinación de colores y líneas contrapuestas crearan cierta tensión y atractivo visual. Por eso, en mi imaginería mental,  la llamo: ciudad Fontana.

Fotografía © Marcelo Caballero. Trinidad, 2019

Hasta pronto!